lunes, 9 de febrero de 2009

La cosecha de Sáenz Lacalle (La entrevista al Diario de Hoy)


Sábado, 7 de Febrero de 2009

El templo donde asumió el título de arzobispo metropolitano no era la sombra de lo que es hoy. Él lo recuerda: "La cúpula no estaba pintada, no había ventanas, no había suelo, ni pavimento. Estaba solamente como el cascarón".
El estado de la catedral, con severos daños estructurales a causa del terremoto de 1986, no importó para que aquel 13 de mayo de 1995, integrantes del gobierno presidido por Armando Calderón Sol, diplomáticos y fieles de todas las condiciones sociales abarrotaran un templo gris e inconcluso.
A 14 años de aquella ceremonia, sin considerar concluida la catedral, el arzobispo saliente de San Salvador conversó con El Diario de Hoy acerca de lo que podría ser el legado de su episcopado.

EDH: ¿Cuáles fueron los tres objetivos más urgentes que se trazó al iniciar su gestión como arzobispo en San Salvador?

Lógicamente, al comenzar mi gestión no podía trazarme tres objetivos para todo un episcopado que no sabía cuánto iba a durar. Pero a lo largo de estos 14 años me he ido convenciendo que tenemos tres grandes retos y tres grandes horizontes: desarrollar muy bien la pastoral familiar, desarrollar con mucha eficacia la pastoral juvenil y poner mucho empeño en la pastoral vocacional.

Si fortalecemos la familia estamos fortaleciendo toda la vida social del país. Pero hace falta poner especial empeño en los jóvenes, puesto que son el grupo humano más sometido a presiones y que, quizá, a veces les falta suficiente energía para poder enfrentarse a estas presiones. Por lo tanto hay que apoyarlos muchísimo. Pero no podemos olvidar que la Iglesia Católica necesita abundancia de sacerdotes que puedan prestar los servicios de administrar los sacramentos de dar doctrina abundante de acuerdo con la ley de Dios... Como el trabajo es inmenso, el tercer objetivo es la pastoral vocacional.

EDH: En estos 14 años ¿cuántos presbíteros se han ordenado? ¿Cuántos jóvenes están ahora en los seminarios?

Gracias a Dios ha sido abundante el número de ordenaciones. Creo que son 115 nuevos sacerdotes y 97 seminaristas de la arquidiócesis (entre el seminario San José de la Montaña y el seminario Redemptoris Mater). En concreto, el 7 de febrero se ordenan seis sacerdotes más. Con estos se pasa de 115.

EDH: ¿Ha sido buena la cosecha?

Sí, gracias a Dios, pero hay que pedir oraciones por los sacerdotes y por la vocación de estos muchachos.

EDH: ¿Cuál fue el cambio más importantes al iniciar su episcopado?

Pues el cambio más importante es que ya había un nuevo arzobispo meses después del fallecimiento de monseñor (Arturo) Rivera —el 2 de noviembre de 1994—. La toma de posesión fue el 13 de mayo de 1995. Monseñor Rosa Chávez estuvo al frente de la arquidiócesis 6 meses. Este fue un cambio de persona. Pero no ha habido ninguna catástrofe ni terremoto en la administración de la arquidiócesis. Ha habido un cambio paulatino en función de las circunstancias: de mayor número de sacerdotes, de colaboración de muchos laicos, etc. Pero no podría decir que hubo un cambio radical, sino que ha sido una evolución paulatina.

EDH: Pero sí hubo cambios en el trabajo de Tutela Legal y en el contenido del semanario Orientación. ¿O no?

Fundamentalmente no. Tutela legal sigue funcionando en el piso de abajo. Las mismas personas que estaban hace 14 años están ahora también. María Julia (Hernández) falleció en este tiempo. Los mismos organismos de ayuda que apoyaban a Tutela Legal lo siguen haciendo, por tanto, no veo que haya habido un cambio radical en Tutela Legal ni me he metido a modificarlo, sino que ha ido paulatinamente viviendo su trabajo. Con respecto a Orientación, antes publicaban las homilías de monseñor Rivera y luego las mías, hasta el momento en que les digo que no vale la pena publicarlas porque ya se transmiten por radio. Pero siempre se publica un mensaje mío, un comentario semanal y tenemos cada semana el encuentro con los periodistas. Fundamentalmente se lleva el mismo esquema.

EDH: Durante su primer misa como arzobispo recomendó a los periodista que "salieran de las enaguas de los obispos". ¿Cómo evolucionó esa relación con los periodistas?

Quizá El Diario de Hoy destacó mucho una frase quizá no tan feliz. Pero que tenía una razón de ser. Quería decir que el obispo no tiene que ser el intérprete de todos los acontecimientos del país y del mundo. Sino que tiene su especialidad que consiste en la aplicación del Evangelio a las circunstancias concretas del país y de las personas. Desde luego cuando me han hecho preguntas de tipo político nunca las he contestado, simple y sencillamente, cada ciudadano tiene su propio criterio. Cuando se plantea la aplicación de la moral cristiana o de la ley natural a las situaciones del país o del mundo pues con mucho gusto lo hago continuamente. Por lo tanto, aunque no haya sido muy oportuna creo que (la frase) sirvió para decir: "No tengo porqué estarme metiendo en la tarea de ustedes que son los responsables de hacer los comentarios de las diversas situaciones del mundo".

EDH: Al ver abiertas las puertas de la catedral, los católicos han tenido la impresión de que el edificio ya fue terminado. ¿Qué tanto avanzó la construcción del templo estos años?

Si revisa las fotos de la toma de posesión en catedral, verá que en el presbiterio había unos arcos, una especie de monumento colocado en el centro. La cúpula no estaba pintada, no había ventanas, no había suelo, ni pavimento. Estaba solamente como el cascarón. Incluso la estructura estaba dañada severamente por el terremoto.

Por lo tanto, después de la toma de posesión sentí como un verdadero clamor popular que me decían "Monseñor, ¡la catedral!". Era un deber tremendo, porque es un edificio que tiene una gran importancia, que tiene que tener una dignidad acorde con su función y desde luego son unos millones los que había que invertir.

Por eso pedí ayuda a un empresario con mucha sensibilidad social, al que administré el sacramento del matrimonio. Le pedí que organizara un grupo de empresarios para formar la Fundación Catedral. Ellos consiguieron fondos, hubo también fondos del Gobierno del presidente Calderón Sol, un millón de colones.

Además, yo tenía que estar en Roma el 29 de junio (de 1995) día en que el Santo Padre entrega el palio a los arzobispos metropolitanos. Entonces, de regreso conseguí hacer contacto con un arquitecto que había trabajado en la restauración del presbiterio en la catedral de Pamplona. Le pedí que viniese para estar aquí el 6 de agosto para que viese las celebraciones del Divino Salvador del Mundo y se diese cuenta cómo era el sentimiento de la gente, que se diera cuenta cómo estaba la catedral e hiciese un proyecto para la reparación de los daños del terremoto, después la reconstrucción y la ornamentación. Pero quedan todavía muchas cosas por hacer.

EDH: ¿Qué es lo que queda por hacer?

Por hacer, falta poner un zócalo de piedra en las paredes. Gracias a Dios, hace poco se terminó la construcción de todas las bancas necesarias. Se necesita también todo el propio edificio de las torres por dentro, incluso arriba, las cúpulas. Y, sobre todo, en el presbiterio, falta el baldaquino: cuatro grandes columnas a los lados del altar con una especie de cúpula arriba. Arriba de esa cúpula se colocará la imagen del Divino Salvador del Mundo y éste quedará al centro del gran espacio del presbiterio. O sea que queda mucho por hacer, por lo tanto, invito a todos los salvadoreños a seguir contribuyendo con aportaciones para la buena marcha de la construcción de catedral que seguirá adelante con el obispo que me suceda.

EDH: En 1996 denunció que la propuesta de Código Penal que estaba por aprobarse incluía un artículo que permitiría el aborto terapéutico. Finalmente se estableció en la Constitución que la vida empieza desde el momento de la concepción ¿Considera esto la herencia más importante que va a dejar como arzobispo? ¿por qué?

En primer lugar, pienso que no es una gestión mía, sino que se organizó la Asociación Pro Vida, que todavía está funcionando y se recogieron cientos de miles de firmas. Por lo tanto una expresión de todo el sentimiento salvadoreño de acuerdo con la ley natural. ¡Nadie tiene derecho de asesinar a un niño inocente! Aunque tenga pocos meses de vida en el seno de una madre. Hay que defender el derecho a la vida. Porque esto conlleva también una madurez y una responsabilidad en todos los campos de la existencia. Es muy difícil que con una legislación permisiva con el aborto pueda haber respeto a los demás. Sino que lo que predomina es "la menor molestia para uno". Entonces la persona está dispuesta a quitar del camino todo lo que le estorbe, lo que no le guste, lo que le signifique una dificultad para su placer o para su gusto. Entonces predomina el egoísmo bestial. Al contrario, aplicando la ley natural se humaniza la sociedad entera.

EDH: Al principio dijo que no hablaría solo del Evangelio, cuando se dio la oportunidad pidió a los huelguista del ISSS no anteponer sus intereses a las necesidades de los pacientes, pidió mejorar las condiciones de vida en las cárceles y expresó su oposición a la minería aurífera en el país. ¿Por qué?

La preocupación por los demás y por el bienestar de todos, forma parte esencialísima del Evangelio. Entonces, si hay unos pacientes que no están recibiendo la atención necesaria, es lógico que se clame para que les den lo que tienen derecho a recibir. Es lógico, por ejemplo, que si los encarcelados están en una situación inferior a lo que la dignidad humana exige, se señale. Porque eso es evangélico. Porque el Evangelio no es solo la historia de Cristo, sino la predicación de Cristo, los conceptos de la predicación de Cristo: "Ámense los unos a los otros como yo os he amado". Por lo tanto es lógico señalar a quienes necesitan más apoyo y están sufriendo la falta de respeto a la dignidad de la persona humana, que aunque esté en un hospital o esté en una cárcel.
Respecto a la minería, se trata de evitar la contaminación de las aguas subterráneas de la zona norte del país que tiene en consecuencia la contaminación de todo el país. Esta no fue una acción mía sino un comunicado de la conferencia episcopal de El Salvador.

EDH: ¿Qué le respondería a quienes piensan que la Iglesia está equivocada al no consentir el uso de anticonceptivos?

Que hace falta tener mucho respeto a la vida conyugal. La vida conyugal es santa si se vive con amor de Dios. Cuando hay unas circunstancias especiales que aconsejan el distanciamiento de los nacimientos hay procedimientos naturales de regulación de la maternidad. Y eso está permitido por la moral y la Iglesia. Pero si solamente se busca el placer sexual, puede ser con el cónyuge o fuera del matrimonio, entonces es una finalidad egoísta. El verdadero amor lleva al respeto del cónyuge. Y, desde luego, hay métodos naturales que permiten salir al frente de dificultades o problemas que pueda haber respecto al número de hijos.

EDH: Cuando se distribuyó el manual "De adolescentes para adolescentes" lo criticó. Finalmente, se hizo un nuevo texto que cuenta con su visto bueno. ¿Cuál fue el aporte de la Iglesia en este nuevo texto de educación sexual?

"De adolescentes para adolescentes" era un manual verdaderamente corruptor de las costumbres. En las últimas páginas, hablaba de los "derechos sexuales" como los más humanos de los derechos humanos. Decía que cualquier persona tiene derecho a tener relaciones sexuales con cualquier otra persona sin importar el grado de vinculación familiar que tenga, en cualquier momento y en cualquier sitio.

Cuando vinieron cuatro ministros a visitarme para preguntarme por qué me oponía a ese manual, les dije: "¿Es que ustedes no lo han leído? Lean lo que aquí dice". Ellos se fueron convencidos que era verdaderamente repugnante.

La Iglesia Católica, a través de la Universidad Católica de Occidente, lleva casi 20 años dando cursos de capacitación para maestros en valores morales y cívicos. Y dentro del programa de estos cursos se incluye la educación sexual de acuerdo con la dignidad de la naturaleza humana.
La última publicación que ha hecho el Ministerio de Educación contó con la colaboración de la Universidad Católica de Occidente... Es muy importante dar formación moral a todos los muchachos. Pero moral no significa rezar ni cosas religiosas sino el desenvolvimiento correcto del comportamiento humano.

EDH: Algunos piensan que países como El Salvador no saldrán del subdesarrollo mientras la Iglesia Católica influya en la política

A ver. La Iglesia no interviene en política. Cuando expone principios básicos de la moral, del comportamiento humano y de los valores familiares, está desarrollando lo más rico y lo más valioso que tiene la vida social del país. Lo que supone una degradación espantosa en la vida social es la propagación de los vicios y de las conductas antinaturales.

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