Fuente: Diario La Repubblica.
CIUDAD DEL VATICANO - La lucha sin cuartel
contra la pedofilia al interno de la Iglesia por parte del Papa Francisco
prosigue sin descanso. Justo el día en que se anuncia el título de la encíclica sobre el ambiente “Laudato
si” (“Alabado seas”) y en el
momento en que en el Vaticano se espera al
presidente ruso Vladimir Putin, el Papa da su aprobación a una reforma
destinada a hacer todavía más incisiva la lucha contra la pedofilia. Una tarea
que aparecía evidenciada con el
clamoroso arresto, en septiembre pasado, del ex nuncio apostólico de Santo
Domingo, Jozef Wesolowski, acusado de abuso de menores.
Este día el Pontífice ha acepado cinco propuestas de la Comisión para la tutela
de los menores, entre las cuales, la que establece que sea delito canónico “el
abuso de autoridad episcopal”, referido al comportamiento de los obispos que no
han dado adecuado seguimiento a las denuncias de abusos cometidos por
eclesiásticos a menores y personas discapacitadas. El Pontífice ha instituido
una sección especial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a la que se
confía la tarea de emitir el juicio. Será dirigida por un arzobispo secretario
y en ella confluyen la actual sección disciplinar de la Congregación, competente
en abusos sexuales realizados por eclesiásticos. En cambio, compete a las Congregaciones para los obispos, para la
Evangelización y para las Iglesias Orientales recibir las denuncias de abuso de
autoridad episcopal y examinarlas para valorar si se debe proceder con el
juicio.
La reforma es fruto del trabajo del llamado 'C9', la
comisión de los nueve cardenales que colaboran con el Papa en la reforma de la
curia y en el gobierno de la iglesia mundial y que se ha reunido desde el lunes
hasta hoy en el Vaticano. La propuesta de instituir un tribunal ad hoc para los delitos de pedofilia fue
presentada en la relación del cardenal Sean Patrick O'Malley, presidente de la
Comisión para la tutela de los menores. En las pasadas reuniones de la comisión
para la tutela de los menores había sido anticipado —por dos miembros del
organismo, Mary Collins y Peter Saunders, que cuando niños fueron abusados por
algunos sacerdotes— la introducción del principio de la "accountability",
es decir, la asunción de responsabilidad, para los obispos que han subestimado
o encubierto las denuncias de abusos sexuales del clero sobre los menores. Como
ha referido el portavoz de la sala de prensa vaticana, padre Federico Lombardi,
el Papa "ha aprobado las propuestas y ha concedido la autorización con el
fin de que sean dadas respuestas adecuadas para conseguir estos fines".
Bergoglio, en fin, ha determinado "un período
de cinco años en vista de ulteriores desarrollos de las presentes propuestas y para
completar una valoración formal de su eficacia".
El C9, reunido con el Papa, también ha acogido
la propuesta de crear un dicasterio único para los medios de comunicación
vaticanos. Será ejecutado en 4 años, con gradualidad, y el proyecto prevé
salvaguardar el personal y una integración gradual de las instituciones. Serán
integrados el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, la sala de
prensa vaticana, Radio Vaticana, Centro televisivo vaticano, l’Osservatore romano, el servicio fotográfico,
la LEV (Librería Vaticana), la Tipografía vaticana y la oficina de Internet.
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