En la página web oficial de la Arquidiócesis de Génova, Silvio Grilli presenta una carta con la cual el Cardenal Tarcisio Bertone se defiende de las recientes acusaciones de vida suntuosa que le adjudican los medios de comunicación italianos, en concreto, el periódico La Repubblica.
Desde El Vaticano, 25
de abril de 2014.
Reverendísimo Director:
en los días pasados algunos medios de comunicación
han hablado en modo malévolo a propósito del apartamento que habitaré en el
Vaticano y, para aumentar la picota mediática, el «informante» ha redoblado el
tamaño. Se ha dicho, entre otras cosas, que el Papa se habría enojado conmigo
por tanta opulencia. Incluso se ha comparado el espacio de «mi» apartamento con
la presunta estrechez de la residencia del Papa.
Sobre todo agradecemos a Dios y a la solicitud de
muchos, por el hecho que el Papa sea alojado y asistido dignamente en Santa
Marta, donde puede desarrollar fácilmente
sus actividades institucionales.
En lo personal, también estoy agradecido y conmovido
por la afectuosa llamada telefónica que he recibido del Papa Francisco, el pasado
23 de abril, para manifestarme su solidaridad y su desacuerdo por los ataques
dirigidos a mí a propósito del apartamento, del cual estaba informado desde el
día en que me fue asignado.
Muchas personas, conocidas durante los años de mi
ministerio en Vercelli y Génova, o vecinos de mi diócesis de origen Ivrea, me
han escrito y llamado por teléfono para compartir el disgusto. Escribo esta
carta para agradecer a los semanarios diocesanos para agradecer a estas personas
amigas y para los que puedan haber quedado sorprendidos por la noticia. El
espacioso apartamento, como es normal en las residencias en los antiguos
edificios del Vaticano, y debidamente restaurado (con mis recursos), me han concedido
usarlo temporalmente y después de mí otro dispondrá de él. Como decía el Santo
Pontífice Juan XXIII «no me detengo a recoger las piedras que son lanzadas
contra mí».
Cordiales saludos.
Tarcisio Card. Bertone.
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