miércoles, 6 de octubre de 2010

SACERDOTE LUIS QUINTANILLA AL BORDE DEL CISMA



1. EL CASO LUIS QUINTANILLA
Luis Alberto Quintanilla fue ordenado sacerdote por la diócesis de San Vicente y ha continuado ejerciendo su ministerio, no obstante los problemas disciplinares que ha tenido con los obispos de su diócesis. Mons. Oscar Barahona, por razones que desconocemos, suspendió “a divinis” al P. Luis Alberto Quintanilla, el 19 de mayo del año 2004 (Cfr. Comunicado de Mons. E. Rauda).
Actualmente su nombre aparece en los medios de comunicación –principalmente escritos- vinculado al tema de la explotación minera en El Salvador, concretamente en la zona de Cabañas, en San Isidro, en cuya jurisdicción tiene un centro de explotación minera la empresa canadiense Pacific Rim. Es decir, L. Quintanilla es uno de los sacerdotes que se oponen a la explotación minera en el país.
Según versiones del mismo Quintanilla, él ha sido objeto de por lo menos un atentado contra su integridad personal, en el contexto de la eliminación de los promotores de la protesta contra explotación de la minería metálica en El Salvador.

2. LA NOTICIA DE SU ELECCIÓN COMO OBISPO PROTESTANTE
El lunes, 30 de agosto de 2010, en la edición impresa del diario Co Latino, aparecía una nota redactada por Beatriz Castillo, con el título Ordenarán a obispo bajo la doctrina de la iglesia católica no romana.
Beatriz Castillo deduce –a su modo de ver las cosas- que Quintanilla será ordenado obispo protestante porque la Iglesia Católica lo expulsó de su seno, debido a sus luchas en contra de la explotación de la minería metálica. Así lo dice Castillo: Con el ordenamiento (se refiere a la supuesta ordenación episcopal) se estaría oficializando el funcionamiento de la congregación religiosa según argumentó Quintanilla quien inició con la católica romana (entiéndase la Iglesia Católica), pero tras su cercanía a las comunidades de Cabañas y de trabajar en contra de la minería metálica y los abusos que sufren las comunidades más pobres, fue expulsado.
Castillo estaría considerando que la única razón por la que Quintanilla fue expulsado de la diócesis de San Vicente tiene que ver con su lucha contra la minería metálica y su cercanía a comunidades como Santa Marta, en Ciudad Victoria (Cabañas). La periodista pone entre comillas las siguientes palabras, y se las adjudica a Quintanilla: José Oscar Barahona me suspendió, cuando su auxiliar era José Luis Escobar Alas (ahora arzobispo de San Salvador). Desde entonces ellos dijeron que no me recibirían nunca más.
Castillo sigue diciendo que Quintanilla buscó todos los medios para aclarar su situación con Barahona y Escobar, pero que todo fue en vano. Que influyó también el que Quintanilla expresara públicamente su simpatía por Mons. Romero y que lo dijera en su programa difundido por Radio Victoria (de Ciudad Victoria).
Todos esos factores habrían llevado a Quintanilla a instalar la primera iglesia nacional, que tiene una doctrina similar a la católica pero no romana, que tiene en este momento sedes en Nejapa, Victoria y Sensuntepeque.
Fue con la nota periodística de Beatriz Castillo que se supo públicamente que el sacerdote Luis Quintanilla sería ordenado obispo el día nueve de octubre de 2010. Por otros medios se sabría también que la ceremonia se celebraría en el parque central de Ciudad Victoria.

3. LA REACCIÓN DE LA CURIA EPISCOPAL DE SAN VICENTE
Ante la noticia de la consagración como obispo protestante del sacerdote Quintanilla, aparecida en el periódico Co Latino, Mons. Elías Rauda, obispo ordinario de la diócesis de San Vicente, toma cartas en el asunto. En realidad, como ya lo hizo notar Quintanilla, el proceso jurídico contra él dio inicio con Mons. Oscar Barahona, le dio continuidad Mons. José Luis Escobar y Mons. Rauda está sencillamente heredando el problema.
En un comunicado leído en todas las parroquias de la diócesis el día 26 de septiembre, Mons. Rauda daba una respuesta oficial a la iniciativa del sacerdote Quintanilla. El escrito dejaba claro que El Papa Benedicto XVI no ha nombrado Obispo de la Iglesia Católica al P. Luis Alberto Quintanilla. Y que por el contrario, la ordenación episcopal sin mandato pontificio haría incurrir a Quintanilla en la pena de excomunión, por los delitos sucesivos o concomitantes de herejía, apostasía y cisma. Insiste el documento que Quintanilla no está en comunión con la Iglesia Católica fundada por Jesucristo y gobernada por el Papa Benedicto XVI.

4. LA RESPUESTA DEL SACERDOTE QUINTANILLA
Como era de esperarse, Quintanilla, en su respuesta, niega las acusaciones que le imputa el obispo de San Vicente, dice no ser miembro de la Orden del Magnificat de la Madre de Dios; que es mentira que la iglesia es de los apóstoles de los últimos tiempos, afirmando que él forma parte de una iglesia verdaderamente católica y auténticamente apostólica; en fin sostiene que tampoco es cierto que él haya promovido un cisma, ya que no fue su decisión separarse de la estructura diocesana de San Vicente, sino que fue una decisión del obispo José Óscar Barahona, en confabulación con el clero. Y sentencia: El hecho que no estemos bajo la jurisdicción de Roma, no significa que seamos de una secta como lo afirma el comunicado. Somos una iglesia legítimamente constituida, autónoma y autóctona, parte de la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia. El sacerdote amplía su defensa en siete epígrafes, que se pueden resumir así: 1) el diálogo con los obispos de San Vicente no ha sido bueno, porque ellos evaden la situación; 2) que la consagración episcopal que pretende consumar no la ha buscado él, sino que se la han ofrecido otras iglesias; 3) que la sucesión apostólica no se refiere sólo a Pedro, sino también al resto de apóstoles; 4) -el cuarto es continuación del anterior-; 5) que la consagración episcopal imprime carácter, es decir, una vez que se da no se puede anular por la vía disciplinar; 6) en este punto le resta valor a la práctica de la excomunión y la ve como un “callar conciencias y matar el Espíritu”; 7) argumenta que la disciplina canónica no afecta su comunión con Cristo y con la Iglesia.
5. ALGUNAS PREGUNTAS INEVITABLES
Hasta el momento, así se plantean las cosas. ¿Qué significa el caso Quintanilla para la Iglesia Católica?
Hay una serie de aspectos que sólo las partes en cuestión podrían aclarar:
  1. ¿Es verdad que ningún obispo llamó al sacerdote Quintanilla para solucionar su situación?
  2. ¿Por cuál motivo hacer la ceremonia de consagración episcopal en Cabañas y no en San Vicente? ¿Es menos creíble su figura en la zona de San Vicente? ¿Es más manipulable la gente de Cabañas?
  3. ¿Cuál es el nombre del obispo que consagrará a Quintanilla? ¿Por qué el temor de Quintanilla de declararlo?
  4. ¿Fue el pueblo que eligió a Luis Quintanilla o sus amigos obispos protestantes que lo eligieron a él?
  5. ¿Con cuál autoridad criticaría Quintanilla a los obispos por su modo de proceder, pastoral y político, cuando él mismo quiere ser obispo? ¿No es eso una contradicción?
  6. ¿Es el caso Quintanilla un claro efecto de que la Iglesia Católica, en la persona de sus obispos, no impulsan procesos serios de evangelización?
  7. ¿Quintanilla fue retirado de sus funciones ministeriales sólo por motivos político-ideológicos o existían otros motivos?
  8. ¿Ha cambiado en la diócesis de San Vicente la política represiva que se vive desde su primer obispo o continúa con el presente obispo?
  9. ¿Qué pasaría si todos los sacerdotes que cargan con sanciones canónicas en El Salvador se aglutinaran en un solo frente para oponer resistencia a la Iglesia oficial?
  10. ¿Están pensando los obispos iniciar un serio proceso de evangelización en El Salvador o hay que esperar que se venga otra docena de cismas para hacerlo?
  11. ¿La formación de los futuros sacerdotes es para los obispos una prioridad o es simplemente un reducto, una prolongación de sus posiciones ideológicas?
  12. Cuando Luis Quintanilla fue ordenado sacerdote ¿había concluido satisfactoriamente todos sus estudios de seminario o le faltaban algunos años para ello? ¿Bajo cuáles argumentos lo ordenó Mons. José Oscar Barahona?
  13. Los obispos, ¿escuchan siempre las recomendaciones dadas por los formadores del seminario sobre los candidatos al sacerdocio o hacen, como se dice, lo que ellos quieren?....